Pasando la revisión técnica a Lidercom


Ahora que comenzó el renovado y necesario proceso de revisiones técnicas vehiculares corresponde evaluar si la planificación y el diseño operacional fueron los correctos o se necesitan ajustes y mejoras en el servicio.
Es indispensable enfatizar que se trata de un "servicio" público para la ciudad y sus habitantes. La progresiva implantación de esta norma traerá consigo enormes mejoras en la calidad del aire y la disminución de ruidos molestos en Lima. Producirá, si los propietarios de vehículos se ajustan a su eficacia persuasiva y, si la rigurosidad de la exigencia técnica mínima no decae, modificaciones visibles en el paisaje vehicular -irá desapareciendo la chatarra y los vehículos obsoletos- y generará una deseable mejora en la seguridad vial.

La ola reactiva y la protesta de algunos segmentos del gremio de transportistas -quizá los más atrasados en tecnología y unidades adecuadas para el transporte público y,coincidentemente, operando con altos niveles de informalidad- ha decaído rápidamente pues resulta de muy difícil probanza sostener los argumentos de su oposición.

Entonces corresponde, como lo ha resaltado la prensa local durante los últimos días, exigir una revisión inmediata y ajuste de algunos supuestos o variables de gestión que habrían generado la enorme congestión y desorden en la prestación del servicio.

1) Que los y las
usuari@s iban a concentrarse durante los últimos días de cada período es parte de la cultura de dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. En materia de puntualidad y cumplimiento de valores todavía estamos mal. Sorprenderse con las colas de estos días es pues candoroso. Lo que correspondía era preveerlas y diseñar un mecanismo atractivo de persuasión usando publicidad orientadora, incentivos como "espera tu turno con tu Inca Kola" o tarifa creciente por congestión (lo que es lo mismo que descuento por puntualidad).
2) Los mayores costos por sobretiempo del personal, sumados al incremento en gastos por servicios y seguridad durante las noches en los que está incurriendo la concesionaria deberían orientarse al diseño de estos incentivos. Es muy probable que de esta manera se generen beneficios colaterales en la gestión del servicio y en la percepción de los usuarios.
3) Resulta más que urgente que, con la estrecha e interesada colaboración de la autoridad metropolitana y sectorial (MTC), se implemente zonas de parqueo ordenado para los tiempos de espera de los vehículos. Resulta inaceptable que para ordenar algo en la ciudad tengamos que afectar o colapsar el libre tránsito. En los linderos de las plantas de Revisiones Técnicas habría que habilitar terrenos adecuados para este fin. En el caso de la Planta de Villa El Salvador podría habilitarse parte de la berma que separa la pista secundaria con la pista principal de la Panamericana u otras opciones que deben explorarse en el terreno mismo.
4) La participación de la PNP en la custodia y control del orden externo de las plantas de revisión resulta indispensable. En declaraciones radiales del oficial responsable de la zona de VES, indicó "que nadie le había cursado requerimiento" para tal tarea pero que, sin embargo, ellos están apoyando por libre iniciativa. Este es un punto clave que debe superarse de inmediato pues llama la atención sobre la poca previsión de las áreas competentes de la Municipalidad.
5) En relación al ritmo real de flujo de vehículos, éste parece ser bastante menor que el previsto en el planeamiento de la operación. Me explico. El tiempo de demora para el control unitario es mayor al que se utilizó para hacer las proyecciones de atención y flujo. ¿Cuánto más? No lo sabemos a ciencia cierta pero corresponde que el concesionario ajuste su gestión en función de los promedios obtenidos durante los primeros 40 días de funcionamiento.
6) Fila especial para segundas y terceras revisiones pues éstos son servicios puntuales y más rápidos y, por tanto, contribuyen a desinflar la sensación de gran congestión que percibe la ciudadanía.
7) Atención al capítulo final de la revisión: cuando el técnico supervisor tiene que informar al usuari@ que el resultado de las pruebas es negativo: Aquí nos encontramos en la cabecera de la fila haciendo de "tapón" para el flujo normal de los demás vehículos y, es usual, que el interesado pregunte o exprese su disconformidad con el resultado e intente persuadir o negociar. Este efecto de contención debe eliminarse cuanto antes. Sugiero una zona especial y apartada de las líneas de atención en la que sea una sola persona técnica que, con el reporte electrónico en mano, explique los pormenores de las fallas detectadas y las opciones que tiene el usuario en plazos y oportunidades para repetir el servicio sin costo adicional.

Dos sugerencias finales: la primera es que la MML le exija a Lidercom la implementación en el más breve plazo de la planta de Lima Este de la mano con el establecimiento de una dinámica regular y cuidadosa de evaluación de la demanda para implentar a tiempo los ajustes al servicio. La segunda es que el Ministerio de Transportes defina de una vez por todas la modalidad y mecanismo de operación del servicio de revisiones técnicas en el resto del país lo que nos permitirá avanzar hacia la necesaria modernización´del parque automotor nacional.

Lima, 31 de octubre de 2007

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No perteneces a algun partido?
Como has sido electo?
Deberia estar en tu perfil.

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