Si tú quieres...
Si te complace viajar en buses o micros que tienen problemas técnicos básicos y evidentes;
si no te molesta el ruido de los motores viejos y los tubos de escape sin silenciador;
si no te incomoda la bulla incontrolable que producen los bocinazos de vehículos privados y públicos y si no te subleva que muchos buses de pasajeros usen cornetas apropiadas para trenes o buques;
si eres indiferente al incumplimiento de las condiciones de seguridad mínimas para vehículos de transporte público como el uso de cinturones de seguridad bamba, puertas que no cierran, ventanas que no abren, asientos mal fijados al piso, falta de luces, humo dentro de la cabina y mucho más;
si el monóxido de carbono y el hollín que producen los escapes de la mayoría de vehículos de transporte público sean buses, taxis o colectivos, no te irrita los ojos ni ensucia tu rostro y tus pulmones;
si los muertos y heridos de todos los días en calles y paraderos de la ciudad producidos por vehículos de transporte público son, según tu, producto del azar y la mera casualidad y no del pésimo estado técnico en el que circulan y la falta de interés de sus dueños en renovarlos;
si te parece normal que una custer tenga circulina –que es sólo para uso oficial y restringido- o que la conveniencia del piloto prime sobre el interés de los pasajeros;
si no te incomoda que muchas mujeres sean objeto de asalto y abuso en taxis que no les funcionan los seguros de puertas o que no cuentan con manijas para abrirlas desde dentro;
si finalmente te parece normal y hasta plausible la viveza criolla de colocar una mica o lámina plástica sobre las placas del vehículo para que los sistemas de control de velocidad electrónico no funcionen,
Entonces podría afirmar que existe una gran probabilidad que estés entre las personas que no le gustan las revisiones técnicas obligatorias en el Perú y, probablemente, hoy estés festejando la arbitraria e inconsulta decisión de Castañeda. Qué lástima por Lima y por el Perú.
7 de febrero de 2008
si no te molesta el ruido de los motores viejos y los tubos de escape sin silenciador;
si no te incomoda la bulla incontrolable que producen los bocinazos de vehículos privados y públicos y si no te subleva que muchos buses de pasajeros usen cornetas apropiadas para trenes o buques;
si eres indiferente al incumplimiento de las condiciones de seguridad mínimas para vehículos de transporte público como el uso de cinturones de seguridad bamba, puertas que no cierran, ventanas que no abren, asientos mal fijados al piso, falta de luces, humo dentro de la cabina y mucho más;
si el monóxido de carbono y el hollín que producen los escapes de la mayoría de vehículos de transporte público sean buses, taxis o colectivos, no te irrita los ojos ni ensucia tu rostro y tus pulmones;
si los muertos y heridos de todos los días en calles y paraderos de la ciudad producidos por vehículos de transporte público son, según tu, producto del azar y la mera casualidad y no del pésimo estado técnico en el que circulan y la falta de interés de sus dueños en renovarlos;
si te parece normal que una custer tenga circulina –que es sólo para uso oficial y restringido- o que la conveniencia del piloto prime sobre el interés de los pasajeros;
si no te incomoda que muchas mujeres sean objeto de asalto y abuso en taxis que no les funcionan los seguros de puertas o que no cuentan con manijas para abrirlas desde dentro;
si finalmente te parece normal y hasta plausible la viveza criolla de colocar una mica o lámina plástica sobre las placas del vehículo para que los sistemas de control de velocidad electrónico no funcionen,
Entonces podría afirmar que existe una gran probabilidad que estés entre las personas que no le gustan las revisiones técnicas obligatorias en el Perú y, probablemente, hoy estés festejando la arbitraria e inconsulta decisión de Castañeda. Qué lástima por Lima y por el Perú.
7 de febrero de 2008
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