Concesiones a medias y medias verdades
Entre la noche del jueves 13 de marzo y los noticieros matutinos del viernes 14 de marzo las limeñas y limeños hemos sido testigos del segundo fiasco gerencial de la Municipalidad de Lima en lo que va del año.
El primero, recordemos, fue su reiterada mala gestión de las Revisiones Técnicas Vehiculares tan importantes para empezar a cambiar el rostro (y el aire) de nuestra urbe. El segundo es la “anulación”, en el tramo final, de la licitación para la concesión de los buses que atenderán las rutas troncales del Metropolitano (COSAC).
Vocero improvisado: Aníbal Quiroga, constitucionalista seducido recientemente por temas de transporte público, ha demostrado, con sus titubeantes declaraciones, que no conoce a fondo la materia sobre la que opina como novísimo “asesor legal de la MML”.
Dijo en Canal N que “por tratarse de un proceso complejo no era adecuado dejarlo en manos de transportistas acostumbrados a operar con combis” con lo que quedó demostrada su ignorancia respecto de las empresas de transportes nacionales que están participando en la licitación. La realidad es otra. Se trata de empresas serias y bien organizadas, muchas de ellas reconvertidas a esquemas de gestión moderna y con socios estratégicos del exterior con amplia experiencia en operación de sistemas similares a los que se pretende instalar aquí.
El novel vocero también desinformó a la ciudadanía afirmando que el proceso estaba en su fase de precalificación. La verdad es otra: luego de un largo e inusual proceso de licitación, de los 11 postores que compraron las bases, sólo 5 pasaron la fase de precalificación, entre ellos la firma Enatru Express. Pero esta empresa decidió autoexcluirse del proceso el 15 de febrero pasado, fecha en que el Comité Especial calificador procedió a abrir los sobres 1 y 2 de los postores quedando CALIFICADAS oficialmente las empresas a) Inkabus – Setracon, b) Lima Vías Express, c)Lima Bus y d) Ciudad Express. Sólo restaba que, en la fecha prevista (25 de febrero), se procediera a abrir el sobre # 3 y se otorgase la buena pro de los lotes a los ganadores. De modo que no es cierto que el proceso estaba en la fase de precalificación. PROTRANSPORTE otorgó la “calificación” a los 4 postores recusados ahora por el único postor que quedó excluido del proceso. Si hay algo que investigar sería la mala gestión de Protransporte, sus ejecutivos y su Directorio que tenían bajo su responsabilidad sacar adelante este complejo proceso desde hace 4 años.
El asesor también se abstuvo de informar que este proyecto ha tenido y tiene un permanente acompañamiento y estrecha supervisión del BID y del Banco Mundial, animadores del modelo y responsables de dos terceras partes del financiamiento.
De espaldas al Concejo: Mientras el Concejo Metropolitano se encontraba en su sesión regular Nº 11 del día jueves 13 en la que algunos regidores insistimos en que se nos informara con claridad sobre los “problemas” de Protransporte, en simultáneo y de espaldas a sus concejales, el Alcalde organizó una conferencia de prensa para anunciar la decisión de anular la licitación. Los abogados acompañados de un nervioso Ramón Arévalo – vicepresidente del Directorio de Protransporte – anunciaban a la prensa la decisión tomada por la Alcaldía pero diciendo que era una decisión de la Municipalidad Metropolitana lo que no es estrictamente cierto. Por cierto, en estas ocasiones el Alcalde brilla por su ausencia y su silencio es más evidente que nunca.
Una nota curiosa –y que preocupa- es que no entregaron el documento oficial que sustenta y explica tal medida. La razón es que dicho documento no existe pues el viernes 14 a mediodía lo estaban redactando y, al finalizar el día, aún no estaba listo. Queda claro que la decisión se tomó de manera apresurada y, una vez más, el Concejo Metropolitano fue dejado al margen de decisiones que afectan a Lima y que deberían ser discutidas y comunicadas previamente en su seno.
Los riesgos: El abogado Quiroga anunció que se “convocaría a un nuevo proceso de licitación dentro de 30 a 45 días” añadiendo que se “simplificarían” las bases. Este anuncio no es menor pues involucra, necesariamente, una nueva postergación de la puesta en marcha de este proyecto, el más importante de la gestión actual. De este modo y contando con una gran dosis de suerte, se abriría un período de licitación que, mínimamente tomaría, en el mejor de los casos, seis meses más. Estando así las cosas, veríamos funcionar el sistema recién el año 2010 si no se vuelven a presentar “accidentes de gestión” entre la Alcaldía y el equipo de PROTRANSPORTE como los que han teñido la vida de esa institución desde el año 2004 hasta hoy.
Otro enorme riesgo es el velo de desconfianza que se instalará entre los diversos actores del proceso. El Alcalde no debe perder de vista que, para llevar a cabo grandes transformaciones en la ciudad (y ésta pretende ser la que caracterice a sus 8 años de gestión continua) es indispensable contar un liderazgo claro, con fortaleza técnica y con la confianza de todos los actores, incluida la ciudadanía bien informada.
Las preguntas: ¿El equipo ejecutivo de Protransporte y todo el Directorio debería ser cambiado por incompetente? Pregunta fuerte pero necesaria por el tiempo perdido y los enormes costos que genera la administración de Protransporte desde su creación. No cabe duda que un proyecto como éste demanda especialización técnica y dedicación exclusiva. Ángel Pérez es el Gerente Municipal y quizá por estar distraído en sus recargadas tareas no le dedicó la suficiente atención a su responsabilidad adicional como presidente ejecutivo de PROTRANSPORTE. Para evitar nuevas equivocaciones el Alcalde tendrá que nombrar al sétimo equipo gerencial y renovar, por enésima vez, al Directorio correspondiente.
Pero la condición indispensable es asignarle dedicación especializada y a tiempo completo. El principal ejecutivo del proyecto COSAC no puede dupletear funciones ni atender de reojo sus complejidades.
¿Por qué razón o razones se autoexcluyó del proceso la empresa Enatru Express? Se quedó, a medio camino, inhabilitada de participar, pues habría desertado su eventual socio técnico extranjero y su esquema financiero de soporte habría colapsado. Bajo estas circunstancias ¿por qué razones el Directorio de Protransporte postergó la apertura del sobre # 3 siete días antes de recibir la carta de Enatru Express que provocó todo este lío? Probablemente existen intereses en juego que no conocemos y que sería indispensable aclarar.
Una pregunta final dado que “los supuestos vicios de nulidad” fueron descubiertos por estudios externos, ¿qué pasó con el Estudio Echecopar que es el asesor legal permanente de Protransporte? ¿Es razonable pensar que sus honorarios o términos de referencia no incluyen la supervisión de los principales procesos de licitación?
Lima, 15 de marzo de 2008
El primero, recordemos, fue su reiterada mala gestión de las Revisiones Técnicas Vehiculares tan importantes para empezar a cambiar el rostro (y el aire) de nuestra urbe. El segundo es la “anulación”, en el tramo final, de la licitación para la concesión de los buses que atenderán las rutas troncales del Metropolitano (COSAC).
Vocero improvisado: Aníbal Quiroga, constitucionalista seducido recientemente por temas de transporte público, ha demostrado, con sus titubeantes declaraciones, que no conoce a fondo la materia sobre la que opina como novísimo “asesor legal de la MML”.
Dijo en Canal N que “por tratarse de un proceso complejo no era adecuado dejarlo en manos de transportistas acostumbrados a operar con combis” con lo que quedó demostrada su ignorancia respecto de las empresas de transportes nacionales que están participando en la licitación. La realidad es otra. Se trata de empresas serias y bien organizadas, muchas de ellas reconvertidas a esquemas de gestión moderna y con socios estratégicos del exterior con amplia experiencia en operación de sistemas similares a los que se pretende instalar aquí.
El novel vocero también desinformó a la ciudadanía afirmando que el proceso estaba en su fase de precalificación. La verdad es otra: luego de un largo e inusual proceso de licitación, de los 11 postores que compraron las bases, sólo 5 pasaron la fase de precalificación, entre ellos la firma Enatru Express. Pero esta empresa decidió autoexcluirse del proceso el 15 de febrero pasado, fecha en que el Comité Especial calificador procedió a abrir los sobres 1 y 2 de los postores quedando CALIFICADAS oficialmente las empresas a) Inkabus – Setracon, b) Lima Vías Express, c)Lima Bus y d) Ciudad Express. Sólo restaba que, en la fecha prevista (25 de febrero), se procediera a abrir el sobre # 3 y se otorgase la buena pro de los lotes a los ganadores. De modo que no es cierto que el proceso estaba en la fase de precalificación. PROTRANSPORTE otorgó la “calificación” a los 4 postores recusados ahora por el único postor que quedó excluido del proceso. Si hay algo que investigar sería la mala gestión de Protransporte, sus ejecutivos y su Directorio que tenían bajo su responsabilidad sacar adelante este complejo proceso desde hace 4 años.
El asesor también se abstuvo de informar que este proyecto ha tenido y tiene un permanente acompañamiento y estrecha supervisión del BID y del Banco Mundial, animadores del modelo y responsables de dos terceras partes del financiamiento.
De espaldas al Concejo: Mientras el Concejo Metropolitano se encontraba en su sesión regular Nº 11 del día jueves 13 en la que algunos regidores insistimos en que se nos informara con claridad sobre los “problemas” de Protransporte, en simultáneo y de espaldas a sus concejales, el Alcalde organizó una conferencia de prensa para anunciar la decisión de anular la licitación. Los abogados acompañados de un nervioso Ramón Arévalo – vicepresidente del Directorio de Protransporte – anunciaban a la prensa la decisión tomada por la Alcaldía pero diciendo que era una decisión de la Municipalidad Metropolitana lo que no es estrictamente cierto. Por cierto, en estas ocasiones el Alcalde brilla por su ausencia y su silencio es más evidente que nunca.
Una nota curiosa –y que preocupa- es que no entregaron el documento oficial que sustenta y explica tal medida. La razón es que dicho documento no existe pues el viernes 14 a mediodía lo estaban redactando y, al finalizar el día, aún no estaba listo. Queda claro que la decisión se tomó de manera apresurada y, una vez más, el Concejo Metropolitano fue dejado al margen de decisiones que afectan a Lima y que deberían ser discutidas y comunicadas previamente en su seno.
Los riesgos: El abogado Quiroga anunció que se “convocaría a un nuevo proceso de licitación dentro de 30 a 45 días” añadiendo que se “simplificarían” las bases. Este anuncio no es menor pues involucra, necesariamente, una nueva postergación de la puesta en marcha de este proyecto, el más importante de la gestión actual. De este modo y contando con una gran dosis de suerte, se abriría un período de licitación que, mínimamente tomaría, en el mejor de los casos, seis meses más. Estando así las cosas, veríamos funcionar el sistema recién el año 2010 si no se vuelven a presentar “accidentes de gestión” entre la Alcaldía y el equipo de PROTRANSPORTE como los que han teñido la vida de esa institución desde el año 2004 hasta hoy.
Otro enorme riesgo es el velo de desconfianza que se instalará entre los diversos actores del proceso. El Alcalde no debe perder de vista que, para llevar a cabo grandes transformaciones en la ciudad (y ésta pretende ser la que caracterice a sus 8 años de gestión continua) es indispensable contar un liderazgo claro, con fortaleza técnica y con la confianza de todos los actores, incluida la ciudadanía bien informada.
Las preguntas: ¿El equipo ejecutivo de Protransporte y todo el Directorio debería ser cambiado por incompetente? Pregunta fuerte pero necesaria por el tiempo perdido y los enormes costos que genera la administración de Protransporte desde su creación. No cabe duda que un proyecto como éste demanda especialización técnica y dedicación exclusiva. Ángel Pérez es el Gerente Municipal y quizá por estar distraído en sus recargadas tareas no le dedicó la suficiente atención a su responsabilidad adicional como presidente ejecutivo de PROTRANSPORTE. Para evitar nuevas equivocaciones el Alcalde tendrá que nombrar al sétimo equipo gerencial y renovar, por enésima vez, al Directorio correspondiente.
Pero la condición indispensable es asignarle dedicación especializada y a tiempo completo. El principal ejecutivo del proyecto COSAC no puede dupletear funciones ni atender de reojo sus complejidades.
¿Por qué razón o razones se autoexcluyó del proceso la empresa Enatru Express? Se quedó, a medio camino, inhabilitada de participar, pues habría desertado su eventual socio técnico extranjero y su esquema financiero de soporte habría colapsado. Bajo estas circunstancias ¿por qué razones el Directorio de Protransporte postergó la apertura del sobre # 3 siete días antes de recibir la carta de Enatru Express que provocó todo este lío? Probablemente existen intereses en juego que no conocemos y que sería indispensable aclarar.
Una pregunta final dado que “los supuestos vicios de nulidad” fueron descubiertos por estudios externos, ¿qué pasó con el Estudio Echecopar que es el asesor legal permanente de Protransporte? ¿Es razonable pensar que sus honorarios o términos de referencia no incluyen la supervisión de los principales procesos de licitación?
Lima, 15 de marzo de 2008
Comentarios